Blanche Petrich

Compartió con la comunidad universitaria sus vivencias en Haití como enviada especial.

contratiempo

# 24 - marzo 2010

José Carlos Hernández Rocha

Dentro de las celebraciones por el XX aniversario de la Jornada de Oriente, se presentó en la Ibero Puebla la periodista Blanche Petrich, quién en una amena charla compartió con la comunidad universitaria lo que vivió en Haití, isla del caribe azotada por un sismo de 7° Richter en el mes de enero.

Petrich destacó que el estilo de vida de los haitianos se debe a los regimenes que ha tenido frente al poder a lo largo su historia. Por ello es que para algunos parece difícil dimensionar la catástrofe, ya que son muchos los factores que vuelven tan vulnerable a dicha nación. Parte de tales factores se refieren a que en los últimos 16 años los EEUU han estado presentes militarmente en la nación, lo cual no ha permitido una plena independencia.

La periodista arribó al país caribeño el sábado 16 de enero – día 5 después de la tragedia – lo hizo a bordo de un avión de la Marina Armada de México, junto con otros periodistas que no habían podido llegar en los primeros vuelos por las preferencias que hizo el gobierno federal mexicano por las grandes televisoras. Después de trece horas de vuelo, en las que la última hora y treinta minutos sobrevolaron la nación hasta que tuvieron autorización para aterrizar.

Destacó la pasividad absoluta del embajador mexicano Everardo Suárez quien se quejaba por el calor y por no tener qué comer. Por ello quienes se encargaron del campamento mexicano en el aeropuerto de Puerto Príncipe fueron Ana Lucía Gil, funcionaria de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación y un capitán de la marina armada de México.

Petrich comentó que el discurso para la prensa en Haití fue aterrorizante en cuanto a la seguridad, por ello los medios casi no salían del perímetro de la terminal aérea, tenían que esperar protección del gobierno norteamericano o salir bajo su propio riesgo. Pero en realidad no había tal inseguridad, en muchos de los casos los mismos haitianos organizaron brigadas de apoyo, como la de jóvenes que repartió agua por la ciudad.

Así mismo, la periodista compartió que la alcaldía de Puerto Príncipe desde el primer momento del rescate comenzó a recuperar los cuerpos que iban quedando en las banquetas, después de gestionar con todos los habitantes el procedimiento para enterrar a la víctimas ya que Haití es un país en dónde el rito funerario es muy importante.

En cuanto a la ayuda humanitaria enviada por México y presumida a los cuatro vientos por el gobierno federal, Petrich dijo que no había sido la más grande como se dijo. Destacó Venezuela envió cientos de miles de toneladas de ayuda y lo hizo en el primer momento de la tragedia, solo 14 horas después del sismo.

Finalmente al ser cuestionados acerca del rumor que informaba que el sismo de Haití había sido provocado por tecnología norteamericana, Aurelio Fernández, Director de la Jornada de Oriente y experto en sismología, destacó que era imposible por cualquier tecnología generar la fuerza necesaria para mover las placas tectónicas de la tierra.